Detectan brote de rabia paresiante en Machagai, afectando a dos
bovinos y un equino.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa)
informó que detectó un brote de rabia paresiante que, hasta el momento, afectó
a dos animales de la especie bovina y un equino, en un establecimiento cercano
a Machagai.
La rabia paralítica o paresiante es una enfermedad epidémica y
recurrente causada por el virus rábico transmitido por el vampiro común
Desmodus rotundus, que afecta principalmente a los bovinos, equinos, con menor
frecuencia a otras especies domésticas, al hombre y a algunos animales
silvestres.
“El Senasa recomienda a los productores que si detectan
madrigueras o cuevas donde habiten o sospechen la presencia de murciélagos den
aviso de inmediato a los veterinarios del Senasa, del ente sanitario de la
zona, del Ministerio de la Producción provincial y/o profesionales privados, y
no intenten destruirlo por iniciativa propia”, señaló el jefe del Programa de Rabia
del Senasa, Gabriel Russo.
Tras confirmarse el brote a través del análisis de laboratorio
correspondiente, el Centro Regional Chaco-Formosa del Senasa procedió a la
interdicción de los establecimientos productivos que se encuentran en diez
kilómetros a la redonda. En estos campos han quedado suspendidos por 30 días
los movimientos de ingreso y egreso de animales.
Cabe señalar que en los establecimientos interdictados es
obligatorio efectuar la vacunación inmediata contra la rabia a la totalidad de
los animales de las siguientes especies: bovinos, equinos, porcinos, caprinos,
ovinos, caninos, etc.
Qué es la
rabia paresiante?
La rabia paresiante es una zoonosis que se transmite de los
animales al hombre y es mortal, de ahí radica la importancia de la prevención
mediante la vacunación de los animales susceptibles de contraer la enfermedad y
el control de vampiros. Los brotes de rabia paresiante perduran no más de 18
meses con periodos ínter epidémicos sin la enfermedad de por los menos 3 o 4
años.
Los primeros síntomas observados en animales consisten en
inquietud, falta de apetito, tendencia a aislarse y frecuentes vocalizaciones
con un tono de voz diferente al habitual. Luego se observa depresión,
deshidratación, con dificultad postural y ambulatoria, y finalmente la muerte.
Se recuerda a los productores que la rabia es una enfermedad de
denuncia obligatoria, por lo que deben concurrir de inmediato a la Oficina del
Senasa más próxima al establecimiento agropecuario. El veterinario, tanto
oficial como privado, deberá extraer una muestra para diagnóstico en
laboratorio sin delegar a terceros.
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